Colchonazo en Plaza de Mayo

 Una llamada a la acción por los derechos de las personas en situación de calle

Este próximo lunes, la Plaza de Mayo será el epicentro de una importante manifestación organizada por distintas organizaciones sociales y políticas, en el marco del Día Latinoamericano y del Caribe de la Lucha por los Derechos de las Personas en Situación de Calle. Este evento, conocido como “Colchonazo”, tiene como finalidad visibilizar la crisis humanitaria que afecta a muchas personas en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires.

La fecha del 19 de agosto tiene un significado profundo y trágico. En 2004, en Sao Paulo, Brasil, se produjo un ataque brutal y sistemático contra personas que vivían en la calle, conocido como la “Masacre de Sé”. Durante esa fatídica noche, 15 personas fueron agredidas por personal de seguridad, resultando en la muerte de siete de ellas y dejando a otras ocho con heridas graves. Este acto de violencia, que expuso la crudeza de la desigualdad urbanística y los derechos humanos pisoteados, dejó una huella imborrable en la memoria colectiva de América Latina. A raíz de esta tragedia, cada año, diferentes países de la región, como Uruguay, Chile, Argentina, Ecuador, Colombia y Costa Rica, conmemoran el 19 de agosto como el Día de las Luchas de las Personas en Situación de Calle en Latinoamérica y el Caribe.

En Buenos Aires, este año, el “Colchonazo” no solo recordará la masacre, sino que también será un llamado a la acción. Las organizaciones que trabajan para defender los derechos de estas personas exigirán el cumplimiento de las leyes 3.706 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 27.654 a nivel nacional. Ambas normativas son fundamentales para garantizar el bienestar y la protección de los derechos de quienes no tienen un hogar, bajo el lema “la calle no es un lugar para morir”.

La Plaza de Mayo se transformará en un espacio de solidaridad y apoyo. Durante el evento, se habilitará un centro de recepción de donaciones de ropa de abrigo, mantas y elementos de higiene. Estas donaciones son cruciales en una época en que las temperaturas pueden descender drásticamente y la vulnerabilidad de las personas en situación de calle se agrava.

Además, hacia las 17 horas, se llevará a cabo una “merienda solidaria”, donde las personas asistentes podrán compartir alimentos y crear lazos de comunidad. El evento también incluirá una emotiva suelta de globos en homenaje a los 10 fallecidos en situación de calle en el 2024, recordando la urgencia de abordar esta problemática.

Situación de indigencia y pobreza en la Ciudad de Buenos Aires: Un llamado urgente a la acción

Según datos brindados por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través de la Dirección General de Estadística y Censos (DGESYC), en el último trimestre del año, la indigencia afecta al 15% de la población y la pobreza alcanza al 35%. Más de 470,000 personas se encuentran en situación de indigencia, y más de 1.100.000 personas se son pobres en la ciudad que cuenta con el mayor presupuesto del país. Estas cifras no sólo representan estadísticas, sino historias de vidas que enfrentan diariamente la lucha por la supervivencia en un entorno urbano que, paradójicamente, dispone de recursos abundantes.

Desgarradora realidad 

Ante esta alarmante situación, la organización Proyecto 7, junto con distintas organizaciones sociales y políticas, viene denunciando que cada vez más personas se ven expuestas a vivir en situación de calle, al tiempo que cada vez más familias no tienen acceso a una vivienda digna. Esta situación no solo refleja una falla en las políticas públicas, sino también una creciente desigualdad que penaliza a los más vulnerables.

Las condiciones en las que se encuentra esta población son cada vez más precarias. Para muchos, el acceso a alimentos, atención médica y educación se convierte en un sueño inalcanzable. Además, las calles de Buenos Aires se han transformado en el hogar temporal de miles de personas, que se enfrentan no solo el desamparo, también la inseguridad, la falta de higiene, el abandono por parte del Estado y la brutalidad de parte de las fuerzas de seguridad.

Estado de emergencia

Ante este panorama, los colectivos sociales han exigido acciones concretas y urgentes. Entre las principales demandas se encuentra la declaración de emergencia para las personas en situación de calle. Esta declaración no solo visibiliza el problema, sino que también facilita la canalización de recursos y esfuerzos para combatirlo de manera efectiva.

Asimismo, se reclama el cumplimiento riguroso de las leyes 3706 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 27654 a nivel nacional, lo que implica garantizar un presupuesto adecuado alineado con el número real de personas que componen esta población. La implementación de estas leyes es crucial para proporcionar una respuesta efectiva y digna a quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.

Un aspecto fundamental de la (re)visión de políticas públicas es la propuesta de convertir el subsidio habitacional 690 en ley. Este subsidio, que se ha convertido en un recurso vital para muchas familias, necesita estabilizarse mediante un marco legal que garantice su continuidad y eficacia.

Factores que contribuyen a la indigencia y la pobreza

Varias son las causas subyacentes que agravan la pobreza y la indigencia en la Ciudad de Buenos Aires. Entre ellas se encuentran la falta de empleo, la inflación y el incremento de costos de alquileres. En un contexto donde los salarios no se ajustan a la creciente inflación y las oportunidades laborales son escasas, muchas familias se ven atrapadas en un círculo vicioso de pobreza.

Además, el acceso limitado a la educación y la capacitación laboral perpetúa la exclusión social, afectando desproporcionalmente a jóvenes y adultos con menos recursos. La falta de servicios de salud adecuados también agrava la situación, ya que las enfermedades y la falta de atención médica adecuada pueden llevar a la pérdida del empleo y, por ende, a una mayor precarización de sus condiciones de vida.

La importancia de la conciencia colectiva

Es esencial que tanto la sociedad civil como las instituciones estatales trabajen en conjunto para abordar esta crisis humanitaria. La asistencia a los más necesitados no solo debería ser una prioridad gubernamental, sino también una responsabilidad colectiva. A través de acciones comunitarias, programas de inclusión social y la colaboración entre las organizaciones del tercer sector y el Gobierno, se pueden crear espacios de contención y ofrecer oportunidades de desarrollo a quienes se encuentran en situaciones críticas.

La participación ciudadana es crucial. Los ciudadanos tienen la capacidad de influir en las políticas públicas, demandando atención y acción a sus representantes y apoyando iniciativas que busquen mejorar la calidad de vida de las personas en situación de calle y pobreza.