Martín Fierro: Denuncia y Tradición

por Emiliano Blanco.
Profesor de danzas folklóricas UNA

En el poema Martín Fierro, José Hernández desplegó una valiente denuncia contra los abusos y las injusticias sufridas por el gaucho bajo el yugo de una élite dominante.

En cada verso, en cada estrofa, Hernández teje una denuncia profunda y contundente de las injusticias y los abusos que enfrentó el gaucho durante un período histórico marcado por un gobierno oligarca, caudillista y neocolonial en Argentina.

Hernández, además de ser un destacado poeta de la literatura gauchesca, fue un político, periodista y militar comprometido. ¿Cuántos militares, poetas y periodistas denuncian hoy la situación y atropello de éste momento histórico? ¿Cuántos hablan del pobre en el campo con la misma pasión y claridad?

Al discutir la «barbarie» propuesta por Sarmiento, Hernández puso en cuestión un sistema que relega y margina a aquellos que trabajan la tierra, un sistema que hoy se manifiesta nuevamente en formas contemporáneas de opresión y exclusión. Confrontación que adquiere importante relevancia en la actualidad ante el resurgimiento de un fascismo descarado.

La pluma de José Hernández dio voz al gaucho, aquel hombre de la tierra, de costumbres sencillas y valores arraigados, víctima de la opresión y el desdén de las élites gobernantes. A través de Martín Fierro, no solo narra las peripecias de un individuo, sino que también expone las condiciones sociales y políticas que moldearon la vida del gaucho.

La tradición literaria gauchesca, en la cual se inscribe el Martín Fierro, no debe ser celebrada sin recordar a quienes se reivindican en el presente. La obra de Hernández no sólo perdura como un legado literario, sino también como un llamado a la reflexión sobre la justicia social y la igualdad. En cada lectura del Martín Fierro, se reaviva la urgencia de escuchar las voces de aquellos que son marginados y olvidados en la sociedad.

El Martín Fierro trasciende su papel como una epopeya gauchesca para convertirse en un testimonio de la lucha por la dignidad humana y los derechos fundamentales. José Hernández, a través de esta obra, nos recuerda que la literatura puede ser un poderoso instrumento de cambio social y un faro de esperanza.